
Me arrancaría los ojos
Para poder ver la luz
Sellaría mis labios
Con hilos de perpetuidad
Y dejaría hablar al espíritu
Sólo conmigo mismo
Y reventaría mis tímpanos
Y me escucharía sólo yo
En perpetua comunión
Arrancaría mi piel hasta los huesos
Y quizás tocaría mi alma
Entonces
Y sólo entonces
Yo sería de mi propiedad
Y me seguiría respirando
En la luz de mi oscuridad
¿Y dónde queda tu corazón?
Se iría... hacia la luz
En postrero vuelo
Libre con la verdad
Él nunca fue de mi propiedad
Agosto 05 de 2005
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