28 abril 2007

Los caminos… los cruces



Vil y silenciosa
La Mentira se cruza
En mi tranquilo caminar
Su rostro es oscuro
Jamás lo han contemplado
Desde el primer encuentro
Ella me confunde y perturba
Cuando se cruza en mi camino
Me desenfoca y me hiere
Dura jugada del destino
La ira es lo único que queda
Mentira del aborrecimiento
Mas vale que no te vea
Si te vuelves a cruzar

Siempre sola en el camino
El jolgorio de la Egolatría
Se cruza en mi andar
Sólo me queda escucharla
No le hablo ... para qué?
La egolatría enceguece
No ve su entorno
Ni siquiera a ella misma
Porque se siente perfecta
Mas no percibe la grandeza
De lo simple y humilde
Su canto no es placentero
Ante la Egolatría
Sólo guardo silencio

Siempre amable y sonriente
A lo lejos la Hipocresía
Hermosa y tentadora
Va a mi encuentro
Ella es la mejor halagadora
Mas tras sus pasos
Sólo quedan espinas
Donde crecían las flores
Ella no conoce
Su frío rostro vacío
No puede verse al espejo
Para mi ella es indiferente
La miro y sigo mi camino
Ante ella guardo silencio

Y así sigo mi sendero
Como gato desconfiado
Observador silencioso
Egoísta a veces
Pero sincero
De hablar tosco
Pero verdadero
Con mala memoria
Para los recuerdos malos
Pero con lo simple
Y de corazón sincero
Mi memoria inagotable
Agradece y retribuye
... mas ahora la memoria me falla

¿Quieren ayudarme?




1 comentario:

Anónimo dijo...

¿No será que esa egolatría
sea tan solo la capa
con la que, asustada de sí misma,
la verdad se tapa?


Muy hermoso poema y muy amable tú.
Gracias.